Fundamentos del Patronazgo
La Hermandad de Ntra. Sra. de Villaviciosa y su relación con Enfermería en Córdoba
La imagen de la Santísima Virgen de Villaviciosa, titular de su Centenaria, Piadosa, Ilustre y Primitiva Hermandad homónima, cuya sede fundacional y actual es la Real Parroquia de San Lorenzo Mártir de Córdoba, ocupa como emplazamiento actual el altar mayor de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba. Sobre dicha imagen, la leyenda sitúa su aparición en la villa portuguesa de Vila Viçosa, en la segunda mitad del siglo XIV, desde donde fue trasladada a Córdoba, ciudad que la hizo suya para siempre. El Cabildo Catedralicio y el Cabildo Municipal, durante siglos, con el apoyo de la Hermandad, se encargaron de perpetuar un intenso culto a la misma en la ciudad. Multitud de obispos que ocuparon la silla de Córdoba siguieron la causa de tan celestial señora. La Virgen de Villaviciosa deleitó a los siglos siendo la gran gloria de Córdoba: núcleo de la religiosidad popular que excedía de las fronteras provinciales; digna representante de la inmaculada pureza de María, defendida y jurada ante la Virgen de Villaviciosa en el altar mayor de la catedral en 1617 y 1650 respectivamente; “Virgen de las Aguas” por intercesora en las grandes y continuas rogativas que se solicitaban incluso desde la corte, destacando aquella de 1712 donde la Virgen, portada por capellanes o por los
caballeros veinticuatros del cabildo municipal y acompañada con cera por los señores capitulares del cabildo eclesiástico, como era costumbre, recorrió el mismo itinerario de la procesión del Corpus. Siempre estuvo ahí presente, ante la oración más humilde de cualquier vecino de San Lorenzo y ante los festejos por preñeces reales o victorias militares, pero sin lugar a dudas la Virgen de Villaviciosa fue la gran intercesora ante las enfermedades de la ciudad, su “Virgen Enfermera”: rogativas ejemplares como las de 1580 por la epidemia mortal de catarro, las de 1581, 1582, 1601 y 1602 por la peste, refiriéndose en los anales históricos la necesidad de hacer su procesión de madrugada para no congregar, por motivos sanitarios, las multitudes de devotos que atesoraba la imagen.
En el mismo orden, la Hermandad, fundada con anterioridad a 1479, ya por el año 1551, en que reforma sus reglas por dicho motivo, se fusiona a la
Hermandad de San Juan de Letrán, convirtiéndose en “Hermandad Hospitalaria” al crear un hospital con el nombre de la Virgen. A este Hospital de Ntra. Sra. de Villaviciosa, trasladaría su sede canónica hasta 1974, al fundar por bula del Papa Julio III iglesia a la que denominaría bajo la advocación de la cofradía a la que se fusionó. La cofradía en dicho hospital alcanza tal pujanza que en el siglo XVI, por bula del Papa Clemente VIII, se agrega a la Basílica Mayor de San Juan de Letrán de Roma en 1598. En nuestros días, en pleno siglo XXI en el que aun queda viva la llama de la devoción a la Virgen de Villaviciosa, destacan dos hechos fundamentales a tener en cuenta en relación a la Virgen de Villaviciosa, su Primitiva Hermandad y el Ilustre Colegio Profesional de Enfermería de la ciudad: en primer lugar, en la actualidad, un alto porcentaje de miembros de esta primitiva corporación de Ntra. Sra. de Villaviciosa son profesionales de enfermería; en segundo lugar, el Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Córdoba, que aglutina al colectivo de enfermeros que conforman en la actualidad el grueso de esta centenaria corporación, dedicada hoy día a otro tipo de tareas asistenciales a través de obras sociales con misiones y casas de acogida de Cáritas, tiene su sede colegial emplazada en la calle Velázquez Bosco, dentro de la feligresía de la Santa Iglesia Catedral de la ciudad de Córdoba cuyo altar mayor preside la Stma. Virgen de Villaviciosa.